Monday, October 15, 2018

"El hombre en busca de sentido” Viktor Frankl


"El hombre en busca de sentido”: La libertad puede sobrevivir hasta en un campo de concentración
Por Adriana Peralta Actualizado Ago 28, 2014

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El psiquiatra Viktor Frankl fundó la escuela psicológica de la logoterapia. (Rebelle Society)
Escuché acerca de “El hombre en búsqueda de sentido” de Viktor Frankl a principios del 2011 durante una excelente clase de ética impartida en un curso de liderazgo ciudadano. Éramos pocos alumnos a los que el profesor nos planteaba pregunta tras pregunta sobre qué motiva al hombre a actuar una u otra forma ante una situación particular que le aqueja.
Al final de la clase se despidió de nosotros exhortándonos a ahondar en la extensa obra de Frankl, pero que sobre todo estudiáramos “El hombre en busca de sentido” para comprender la única libertad que ni los más cruentos tiranos le pueden arrebatar al hombre: la libertad espiritual.
El libro narra la búsqueda de sentido dentro de un campo de concetración. (Amazon)
Desde que la leí esta obra, la recomiendo firmemente: Ha sido uno de los libros que más me ha creado la convicción de que la libertad es el camino para la realización humana.
Viktor Frankl fue un psiquiatra austriaco sobreviviente a los campos de exterminio nazi y fundador de la escuela psicológica logoterapia, centrada en el significado de la existencia humana, así como en los pasos que el hombre realiza para encontrar dicho sentido.
Frankl divide este libro en dos partes: al principio relata sus memorias como prisionero en los campos de concentración en Auschwitz y Dachau; en la segunda parte expone de manera corta la logoterapia.
En la primera parte Viktor expone sus conclusiones al analizar el comportamiento humano —tanto del prisionero como de los capos— durante las tres fases padecidas en los campos de concentración: los primeros días del internamiento, la fase de auténtica vida en el campo y la época posterior a la liberación.
Primera fase: saber que la única real posesión es la propia existencia
Mientras esperábamos a ducharnos, nuestra desnudez se hizo patente: nada teníamos ya salvo nuestros cuerpos mondos y lirondos (incluso sin pelo); literalmente hablando, lo único que poseíamos era nuestra existencia desnuda.
Frankl comienza a narrar su impresión de los primeros días en un campo de concentración y cómo los prisioneros cambiaban su manera de pensar y quedaban en shock ante su situación.
También relata como esas personas sufrían aleatoriamente la muerte aún antes de pasar a ser formalmente prisioneros: eran despojados rápidamente de su identidad anterior hasta convertirse en un número más, hasta perdían toda ilusión de ser libres rápidamente y comprendían que lo único que poseían era su cuerpo y su existencia.
Segunda fase: apatía ante la muerte emocional
Asco, piedad y horror eran emociones que nuestro espectador no podía sentir ya. Los que sufrían, los enfermos, los agonizantes y los muertos eran cosas tan comunes para él que tras unas pocas semanas en el campo no le conmovían en absoluto.
Ante el dolor, la pérdida, y la anulación individual, los prisioneros eran arrancados de las sensaciones a las que estaban acostumbrados, y la maldad alrededor de ellos no los inmutaba más. Esa falta de sentimientos construía una autodefensa para sobrevivir, un necesario caparazón para soportar la existencia sin el mínimo de dignidad.

Psychiatrist Viktor Frankl's memoir has riveted generations of readers with its descriptions of life in Nazi death camps and its lessons for spiritual survival. Between 1942 and 1945 Frankl labored in four different camps, including Auschwitz, while his parents, brother, and pregnant wife perished. Based on his own experience and the experiences of others he treated later in his practice, Frankl argues that we cannot avoid suffering but we can choose how to cope with it, find meaning in it, and move forward with renewed purpose. Frankl's theory-known as logotherapy, from the Greek word logos ("meaning")-holds that our primary drive in life is not pleasure, as Freud maintained, but the discovery and pursuit of what we personally find meaningful.

At the time of Frankl's death in 1997, Man's Search for Meaning had sold more than 10 million copies in twenty-four languages. A 1991 reader survey for the Library of Congress that asked readers to name a "book that made a difference in your life" found Man's Search for Meaning among the ten most influential books in America.

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