Thursday, June 8, 2017

LECTIO DIVINA – SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD - DIOS ES UNA FAMILIA


Queridos hermanos,

Estamos un poco atrasados en muchos aspectos de nuestro compromiso con la Iglesia… Yo diría que aun asi, estamos a tiempo para contrarrestar los pasos gigantes que han dado los que no descansan atacando la familia, la Iglesia, y todo el legado de cultura cristiana que la Iglesia ha protegido por siglos. Lo están haciendo desaparecer poco a poco… Pero la fuerza del Espíritu Santo y el Amor del Padre para con sus creaturas no se ha apartado de nuestro lado. Me inspira a reflexionar sobre el artículo 11 de la encíclica Ecclesiam Suam del Papa Pablo VI:



LA CIENCIA SOBRE EL CUERPO MÍSTICO

“11. Para corresponder a esta invitación, que consideramos todavía operante en nuestros espíritus, y de tal modo que expresa una de las necesidades fundamentales de la vida de la Iglesia en nuestro tiempo, la proponemos también aun hoy, a fin de que, ilustrados cada vez mejor con el conocimiento del mismo Cuerpo Místico, sepamos apreciar sus divinos significados, fortaleciendo así nuestro espíritu con incomparables alientos y procurando prepararnos cada vez mejor para corresponder a los deberes de nuestra misión y a las necesidades de la humanidad.

Y no nos parece tarea difícil cuando, por una parte vemos, como decíamos, una inmensa floración de estudios que tienen por objeto la santa Iglesia, y, por otra, sabemos que sobre ella principalmente ha fijado su mirada el Concilio Ecuménico Vaticano II. Deseamos tributar un vivo elogio a los hombres de estudio que, particularmente en estos últimos años, han dedicado al estudio eclesiológico con perfecta docilidad al magisterio católico y con genial aptitud de investigación y de expresión, fatigosos, largos y fructuosos trabajos, y que así en las escuelas teológicas como en la discusión científica y literaria, así en la apología y divulgación doctrinal como también en la asistencia espiritual a las almas de los fieles y en la conversación con los hermanos separados han ofrecido múltiples aclaraciones sobre la doctrina de la Iglesia, algunas de las cuales son de alto valor y de gran utilidad.

Por ello confiamos que la labor del Concilio será asistida con la luz del Espíritu Santo y será continuada y llevada a feliz término con tal docilidad a sus divinas inspiraciones, con tal tesón en la investigación más profunda e integral del pensamiento originario de Cristo y de sus necesarias y legítimas evoluciones en el correr de los tiempos, con tal solicitud por hacer de la verdad divina argumento para unir —no ya para dividir— los ánimos en estériles discusiones o dolorosas escisiones, sino para conducirlos a una mayor claridad y concordia, de donde resulte gloria de Dios, gozo en la Iglesia y edificación para el mundo.” ECCLESIAM SUAM


LECTIO DIVINA – SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD - DIOS ES UNA FAMILIA


LA PALABRA HOY: Deuteronomio 4,32-34.39-40; Salmo 32; Romanos 8,1417; Mateo 28,16-20 Ambientación: Un corazón grande de cartulina sobre el que se encenderán tres cirios con las palabras: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Cantos sugeridos: En nombre del Padre, Un solo Señor

AMBIENTACIÓN:

La fiesta de la Santísima Trinidad nos invita a sumergirnos en el misterio de Dios, misterio que sería incomprensible si él mismo no nos lo hubiera dado a conocer. Queremos descubrir a Dios como el Padre que a nadie olvida, a nadie abandona, siempre nos protege. A Jesús como el gran regalo de Dios a la humanidad. Y, al Espíritu Santo que nos está invitando a vivir como Jesús, pasando por la vida haciendo el bien y luchando contra el mal. 1. Oración inicial

Creo en Ti Dios Padre, creo en Ti Dios Hijo, creo en Ti Dios Espíritu Santo, pero aumenten mi fe. Espero en Ti Dios Padre, espero en Ti Dios Hijo, espero en Ti Dios Espíritu Santo, pero aumenten mi esperanza. Te amo Dios Padre, te amo Dios Hijo, mi Señor Jesucristo Dios y hombre verdadero, te amo Dios Espíritu Santo, pero aumenten mi amor. Padre omnipotente, ayuda mi fragilidad y sácame del abismo de mi miseria. Sabiduría del Hijo, endereza todos mis pensamientos, palabras y obras de este día. Amor del Espíritu Santo, sé el principio de todas mis obras, para que sean siempre conformes con la Voluntad del Padre. A Ti, Trinidad Santísima se te dé siempre, todo honor, gloria y alabanza por toda la eternidad. AMÉN.

Motivación: Como los discípulos de Jesús, quizás a nosotros a veces nos sobrevengan dudas sobre qué debemos hacer, cómo debemos hacerlo, cómo actuar… el bautismo que recibimos nos inició en un camino, que consiste en el de continuar ese camino mirándolo todo con los ojos de Dios, de su amor, y anunciar y compartir con el mundo la salvación que ser hijos suyos nos ha regalado. Dejemos que su Espíritu en nosotros abra nuestros corazones para escuchar su Palabra. Escuchemos.

Forma de leerlo: 1. Proclamar el texto en voz alta (todos de pie). 2. Cada uno puede leer en voz alta el versículo que más le llamó la atención (sentados). Preguntas para la lectura:  ¿Dónde convoca Jesús a los Once? ¿Cómo reaccionan los discípulos al verlo?  ¿Quiénes son los destinatarios de la misión a la que Jesús envía a los Once después de su resurrección?  ¿En qué consiste esta misión?  ¿Cuál es la promesa final que hace Jesús a los discípulos?

Motivación: Sumergidos en el misterio de la Trinidad desde el día de nuestro bautismo, estamos llamados a ser hijos como lo fue Jesús, y movidos por su Espíritu, atrevernos a ver en Dios a un Padre. Sólo así podremos construir un mundo de hermanos, donde nuestras relaciones estén fundadas en el Amor.

 ¿Cómo reconoces a Jesús en el camino de la vida?

Otros textos bíblicos para confrontar: Dn 7,14; Mc 16,1516; Lc 24,47; Hch 1,8

 Pónganse en camino... hagan discípulos a todos los pueblos... ¿Qué te sugieren estas palabras en este momento de tu vida? ¿A qué te comprometen?  Bautícenlos para consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo... ¿Qué significa para ti haber sido bautizado en el nombre de la Santísima Trinidad?  Yo estoy con ustedes todos los días hasta el final... ¿Qué sentimientos provoca en ti esta promesa de Jesús?

Luego de un tiempo de meditación personal, compartimos con sencillez nuestra reflexión, lo que el texto ME dice a mi propia realidad y situación personal.

Motivación: La oración cristiana es un acto de fe en la Trinidad. Unidos a Jesús y movidos por la fuerza del Espíritu que ora en nosotros, nos dirigimos al Padre con confianza.

 Luego de un tiempo de oración personal, podemos compartir en voz alta nuestra oración, siempre dirigiéndonos a Dios mediante la alabanza, la acción de gracias o la súplica confiada.  Se puede, también, recitar el salmo responsorial que corresponde a este domingo (Salmo 32).

Motivación: San Vicente encontró en la Santísima Trinidad el mejor modelo para la vida fraterna. A las Hijas de la Caridad les dice: En primer lugar, entre ustedes debe haber una gran unión y, si es posible, semejante a la de las tres personas de la santísima Trinidad; porque, ¿cómo, mis queridas hermanas, podrían ejercer la caridad y la mansedumbre con los pobres, si no la tuvieran con ustedes mismas? (IX, 66). Un medio para practicar este respeto cordial, es representarme con frecuencia a las tres personas de la santísima Trinidad, que forman una sola unidad. Ellas se tienen continuamente entre sí este respeto amoroso (IX, 147). A los misioneros les dice: Por tanto, en la santísima Trinidad se da la uniformidad; lo que el Padre quiere, lo quiere el Hijo; lo que hace el Espíritu Santo, lo hacen el Padre y el Hijo; todos obran lo mismo; no tienen más que un mismo poder y una misma operación. Allí está el origen de nuestra perfección y el modelo de nuestra vida. (XI,548)

 Compromiso: ¿Qué puedes hacer en tu vida personal y comunitaria para reflejar en ella la imagen de la Santísima Trinidad? Oración final

Quisiera despojar mi oración Padre, de toda palabra preconcebida, Quisiera adormecer mis sentidos para dejarme guiar tan sólo por Ti, y pensar que no soy nada. Quisiera que me empapes de Fe viva Jesús, para transmitir la Fe serena, la Fe de la esperanza y la Fe de la alegría a todo el mundo, y seguir pensando que no soy nada. Quisiera que me des, oh Espíritu Santo, el don del amor y la caridad, para recoger al caído y brindarle Tu mano y consuelo, y pensar aún, que no soy nada. A ti que con el Hijo y el Espíritu Santo, eres TRINIDAD, siendo unidad y comunión, te bendecimos y te glorificamos, porque conociéndote a ti, Tú nos vivificas con tu amor. A ti todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén

Fuentes: “Tú tienes palabras de vida, Ciclo “B”; obras completas de San Vicente de Paúl.; www.lectionautas.com; “Sígueme”, Ciclo B. Lectio Divina CELAM Lectio anteriores: www.cmperu.com.pe.
Con mucho cariño a todos, y en especial a los nuevos de mi lista de envíos. Les doy la mas cordial bienvenida a esta hojita nuestra donde todos compartimos tesoros eternos!
Sus hermanos en Cristo,

Noel y Silvia

Desde "La Porciúncula" en CSP

Calzada Atanasio Tzul - Zona 12

La Bella Guatemala

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