29 de mayo de 2018 5:07 am | ÚLTIMA
ACTUALIZACIÓN HOY 10:45 am
El Papa Francisco explica cómo alcanzar la santidad
en la vida cotidiana
Redacción ACI Prensa
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El Papa durante la Misa en Casa Santa
Marta. Foto: Vatican Media
Durante la Misa celebrada en la Casa
Santa Marta este martes 29 de mayo, el Papa Francisco explicó en qué consiste
la santidad y cómo alcanzarla.
“La llamada a la santidad, que es la llamada
normal, es la llamada a vivir como cristiano, y vivir como cristiano es lo
mismo que decir ‘vivir como santo’. Muchas veces pensamos en la santidad como
una cosa extraordinaria, como si consistiera en tener visiones o rezar
oraciones elevadísimas. Algunos piensan que ser santo significa tener una cara
de imagen religiosa. No. Ser santo es otra cosa”.
El Pontífice se preguntó: “¿Qué es caminar hacia la
santidad? Pedro lo dice: ‘Poned toda vuestra esperanza en aquella gracia que se
os dará cuando Jesús se manifieste’”.
Por lo tanto, “caminar hacia la santidad consiste
en caminar hacia aquella gracia que viene al encuentro, caminar hacia la
esperanza, permanecer en tensión hacia el encuentro con Jesucristo”.
El Papa lo comparó con cuando se camina hacia una
luz y esa luz evita que se vea bien el camino: “Pero no nos equivocamos porque
vemos la luz y conocemos el camino”.
Por el contrario, “cuando caminamos con la luz a la
espalda, se ve bien el camino, pero en realidad delante de nosotros hay
sombras, no luz”.
Para caminar hacia la santidad, continuó el
Pontífice, “es necesario ser libres y sentirse libres”. En este sentido,
advirtió que “hay tantas cosas que nos esclavizan…”. Por eso, Pedro “exhorta a
no conformarse con los deseos de los tiempos en que vivíais en la ignorancia”.
También Pablo, en la Primera Carta a los Romanos,
“recomienda no caer en los esquemas humanos, en el modo de pensar mundano, en
el modo de pensar y de juzgar que te ofrece el mundo, porque eso te quita la
libertad, y para andar hacia la santidad es necesario ser libres: la libertad
de caminar mirando la luz, de ir adelante. Y cuando regresamos al modo de vivir
que teníamos antes del encuentro con Jesucristo, o cuando regresamos a los
esquemas del mundo, perdemos la libertad”.
Además, recordó cómo en el Libro del Éxodo se narra
que muchas veces el pueblo de Dios se negaba a mirar adelante, hacia la
salvación, y preferían mirar hacia el pasado “lamentándose y recordando la
buena vida que llevaban en Egipto, donde comían cebollas y carne. En los
momentos de dificultad, el pueblo regresa atrás. Pierde la libertad. Es cierto
que comían cosas buenas, pero en la mesa de la esclavitud”.
“En el momento de la prueba, siempre tenemos la
tentación de mirar hacia atrás, de mirar a los esquemas del mundo, a los
esquemas que teníamos antes de comenzar el camino de la salvación, sin
libertad. Y sin libertad no se puede ser santo. La libertad es la condición
para poder caminar mirando la luz hacia adelante”.
Francisco animó a “no entrar en los esquemas de la
mundanidad. Hay que caminar adelante, mirando a la luz que es la promesa, con
esperanza”.
Finalmente, el Santo Padre recordó que el Señor
“llama todos los días a la santidad”, y señaló dos medidas para comprobar si se
avanza hacia la santidad: “en primer lugar, si miramos la luz del Señor en la
esperanza de encontrarlo. En segundo lugar, si cuando llegan las pruebas
miramos adelante y no perdemos la libertad refugiándonos en los esquemas
mundanos”.
Lectura comentada por el Papa Francisco:
I Pedro 1:10-16
10 Sobre esta salvación investigaron e indagaron
los profetas, que profetizaron sobre la gracia destinada a vosotros,
11 procurando descubrir a qué tiempo y a qué
circunstancias se refería el Espíritu de Cristo, que estaba en ellos, cuando
les predecía los sufrimientos destinados a Cristo y las glorias que les
seguirían.
12 Les fue revelado que no administraban en
beneficio propio sino en favor vuestro este mensaje que ahora os anuncian
quienes os predican el Evangelio, en el Espíritu Santo enviado desde el cielo;
mensaje que los ángeles ansían contemplar.
13 Por lo tanto, ceñíos los lomos de vuestro
espíritu, sed sobrios, poned toda vuestra esperanza en la gracia que se os
procurará mediante la Revelación de Jesucristo.
14 Como hijos obedientes, no os amoldéis a las
apetencias de antes, del tiempo de vuestra ignorancia,
15 más bien, así como el que os ha llamado es
santo, así también vosotros sed santos en toda vuestra conducta,
16 como dice la Escritura: Seréis santos, porque
santo soy yo.
Con sumo
cariño,
Noel & Silvia
“La Porciúncula”
Guatemala