¿Qué
es la sinagoga de Satanás? (Apocalipsis
3: 9-13)
In by Dr. Eli Lizorkin-Eyzenbergoctubre 5, 201519 Comments
9
He aquí yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos y no
lo son, si no que mienten; he aquí yo haré que vengan y se postren a tus pies,
y reconozcan que yo te he amado.
Usar
una frase como “es uno de los versículos más mal interpretados de toda la
Biblia” es como usar un cliché, pero en este caso, tal afirmación es
actualmente verdadera. La interpretación tradicional es la siguiente:
Los
judíos en la ciudad de Filadelfia odiaban y se oponían a los cristianos, pero
según Dios, los cristianos eran ahora el verdadero pueblo de Dios (judíos
espirituales) y no ellos (judíos carnales). Los judíos, a causa de su
incredulidad en Jesús, ya no son judíos espirituales, los cristianos sí lo son.
Llegará un día cuando los cristianos perseguidos vencerán (serán triunfadores),
y de una manera u otra, los judíos incrédulos se someterán a ellos porque Dios
dejará bien claro a todos, que Él está a favor de los cristianos. Los
judíos simplemente mintieron sobre su identidad. La Iglesia ahora ha llegado a
ser lo que en un tiempo fue Israel.
Está
claro que mi justo y simplificado sumario de la interpretación de estos textos
es “por excelencia” un ejemplo de cómo funcionan las sustituciones o
súper-cursos teológicos. ¿Y si esta lectura debería ser la apropiada de
este texto? Hay algunos temas a considerar aquí.
Primero,
las Biblias cristianas (bien intencionadas y traducciones fieles) caen todavía
en la trampa del antiguo cristianismo anti-judío cuando decisiones de
traducción se toman del texto judeo-griego Koiné del Nuevo Testamento, cuando
es traducido al lenguaje moderno. Tomemos por ejemplo la palabra griega
συναγωγῆς traducida aquí como sinagoga (de Satanás), mientras que en Santiago
2:2, cuando se da la orden para tratar a los adoradores pobres, a la par
de los ricos, la misma palabra (συναγωγῆς ) es traducida como (su)
asamblea. La palabra sinagoga (συναγωγῆς) en el Siglo I sigue lo que era en
realidad una institución greco-romana que surgió y funcionó durante la
época del exilio babilónico. Se convirtió en un lugar de reuniones judías para
estudiar, orar, y confraternizar. Realmente significó algo así como una asamblea
o encuentro. Santiago 2:2 es la traducción adecuada, pero en lugar de
aplicar la misma lógica cuando un contexto completamente negativo estaba a la
vista en Apocalipsis 3:9 (de Satanás), la inmensa mayoría de los traductores
cristianos optaron por no llamarlo una asamblea, sino sinagoga de Satanás. En
la mente de toda la gente moderna (judíos y similares) esta palabra evoca una
clara afiliación con la religión que hoy llamamos judaísmo. Algo que no siempre
las instituciones greco-romanas del primer siglo llamaron una συναγωγῆς
(sinagoga) libremente usada por los judíos y no judíos por igual.
Segundo,
y esto es absolutamente asombroso, Jesús en realidad dijo a los creyentes de
Filadelfia que la gente que dice y hace esas cosas no son judíos. Pare y piense
sobre esto por un segundo. Si no aceptamos la interpretación tradicional de que
los judíos carnales no son los judíos espirituales, podríamos aceptar lo que
puede ser llamado como el significado claro de las palabras de Jesús, es decir,
que las personas que se oponían a ellos, no eran del todo judíos. Si no eran
judíos, ¿qué eran? Dada la práctica generalizada de conversión a las
ancestrales prácticas judías (conversión de prosélitos) o acercándose a ellos,
como en el caso de los temerosos de Dios, podríamos estar tratando con gente
súper-celosa, quienes eran completamente nuevos en las formas de vida judía, o
quienes estaban superficialmente familiarizados con las tradiciones, y por lo
tanto, no les representaban. Tenemos que pensar mediante otras posibilidades
interpretativas de si las palabras de Jesús (que esa gente no eran judía)
pudieron ser tomadas literal o seriamente.
Las
siete asambleas del Asia Menor fueron compuestas por un gran número de
temerosos de Dios (gentiles) que se unieron a la fe de Israel por medio del
recibimiento de Jesús como el Cristo (Mesías) y las asambleas incluyeron a
aquellos israelitas que siguieron a Jesús como Mesías antes que ellos. Es muy
probable que algunos de los preceptos de no-conversión en Hechos 15:29 tuviesen
la culpa. El grupo de gente guiada por convertidos súper-celosos en la forma
ancestral de vida judía, y que, hasta hace poco, no eran miembros del pueblo
judío, eran los que estaban detrás de la persecución de los creyentes en
Filadelfia. Ellos, fuertemente se opusieron a que los gentiles se uniesen
al pueblo judío sin una anterior conversión prosélita, algo que el Concilio de
Jerusalén no requería (Hechos 15:29) y que el Apóstol Pablo claramente prohibió
(I Cor. 7:17-24). Jesús aseguró a los gentiles que le seguían según las
decisiones del Concilio de Jerusalén (vs. aquellos que escogieron el camino de
conversión prosélita al Dios de Israel) que ellos hacían lo correcto y que
serían final y públicamente aprobados por Él (Apocalipsis. 3:9b). También
les alabó por su buen desempeño.
10
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de
la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los
que moran en la tierra.
En
el Imperio Romano, los judíos eran una numerosa minoría muy
privilegiada. Desde que los seguidores de Jesucristo, de todas las
naciones, fueron advertidos de no aceptar el proselitismo judío de conversión,
vinieron a ser un estorbo para ambos, para la prevalente cultura romana y para
la mayoría de judíos que no entendían por qué se contaban a ellos mismos entre
el pueblo del Dios de Israel sin unirse oficialmente al propio pueblo. Este era
el principal significado de conversión en la reciente antigüedad. Jesús,
prometió a estos valiosos creyentes, que desde que aceptaron sus mandatos a
pesar de las enormes dificultades, Él, en recompensa, los preservaría de los
momentos de gran dificultad que pronto llegarían. Es muy posible que la
amplia persecución imperial a los gentiles seguidores del Cristo judío estuviera
en mente. Esta particular persecución tuvo lugar bajo el gobierno del Emperador
Nerón (64-68 D.C).
11
He aquí yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.
12-Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más
saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de
la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalém, la cual desciende del cielo, de mi
Dios, y mi nombre nuevo.13-El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a
las iglesias.
En
el Imperio Romano, los judíos, incluidos los judíos seguidores de Jesús, eran
una minoría protegida por la ley. Los gentiles seguidores del Cristo judío no
lo eran. Los paganos anteriormente romanos que se unieron a esta coalición
judía sin una actual conversión a las ancestrales tradiciones judías y a su
forma de vida, eran vulnerables a los ataques de sus enemigos por ambos lados–
por los paganos romanos que les despreciaban y por los anteriores paganos
romanos que habían pasado por una conversión prosélita al judaísmo (los que
decían “son judíos, pero no lo son” en Apocalipsis 3:9).
Aún
con la promesa de preservación (Apocalipsis. 3:10) durante la persecución que
había de llegar y la supervivencia/superación no sería fácil. Sin embargo, una
vez conseguida la recompensa del reino israelita para los gentiles, miembros de
esta coalición judía, sería enorme. Los miembros de las naciones del mundo que
se unieron al Jesús judío, no como judíos, sino como miembros de las naciones,
serían reconocidos y tratados como ciudadanos de primera clase en el Reino del
Dios de Israel.
Con cariño,
Noel y Silvia
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